La pirámide de Kukulcán en Chichén-Itzá /Parte II y última


José Lull García

Cada una de las cuatro escaleras que acceden a la parte superior de la pirámide tiene 91 escalones, que dan un total de 364, y sumados a la plataforma sobre la que se asienta el templo superior nos dan el número 365. A nadie se le escapa que este número representa la totalidad de días que constituyen el calendario solar, con lo que nuevamente tenemos un motivo para relacionar la pirámide con el Sol o su calendario. No se trata, ni mucho menos, de algo casual. Las nueve plataformas que constituyen el cuerpo principal de la pirámide quedan partidas por las escalinatas, de modo que cada uno de sus lados cuenta con 18 secciones. Este número coincide con el número total de meses de 20 días que formaban el calendario solar maya, llamado haab. Sobre el calendario maya, tema muy interesante, hablaremos en otra ocasión, puesto que las explicaciones que podemos ofrecer sobre el mismo podrían ocupar sendos artículos. De momento señalaremos simplemente el hecho de que los constructores de la pirámide de Kukulcán hayan querido, una vez más, hacer coincidir algún aspecto de la estructura de la pirámide con números de simbología calendárica.
Junto al calendario solar de 365 días los mayas utilizaban uno religioso de 260, llamado Tzolkin. La diferencia de días entre uno y otro calendario provocaba entre ellos un desfase, de tal modo que únicamente tras el paso de 52 años volvían a coincidir en el primer día del año.
Este acontecimiento lo seguían con gran expectación todas las poblaciones mesoamericanas, celebrando multitud de fiestas e incluso sacrificios. Por esto, también el número 52 es simbólicamente importante.
La arquitectura de la pirámide tampoco ha dejado escapar la ocasión de relacionarse con ese número. Si observamos detalladamente las plataformas o pisos que forman el edificio en cada uno de sus lados, veremos que están decorados a lo largo de grandes paneles. La suma de estos nos da 52, en cada lado.
Otro número importante relacionado con la cosmogonía maya es el 9, puesto que 9 son los niveles del inframundo y 9 los Nueve Señores de la Noche. El que la pirámide de Kukulcán tenga 9 pisos podría relacionarse con este hecho.
Pero lo más conocido y, sin duda, lo más espectacular que puede ofrecernos el estudio arqueoastronómico de la pirámide es la visión del descenso del dios Kukulcán a la Tierra.
Este formidable espectáculo puede observarse en la escalinata del lado Norte de la pirámide que, como recordaremos, es la única que en su base finaliza con cabezas de serpiente emplumada. En los días del equinoccio, alrededor de las tres de la tarde, el murete (alfarda o pequeño muro) que delimita el lado occidental de esta escalinata está completamente iluminado por el Sol. En seguida, la esquina Noreste de la pirámide comienza a proyectar su sombra sobre aquel murete, sombras de forma triangular debidas a los escalonamientos de los nueve pisos, que irán dejando su oscura huella en la parte superior de la alfarda. Una vez se han proyectado todas las sombras triangulares, quedan espacios triangulares entre ellas plenamente iluminados, de tal modo que lo que vemos es una auténtica serpiente de unos 35 metros de longitud con su cabeza en la parte inferior. Este juego de luces y sombras se desarrolla durante varias horas, pero sólo unos diez minutos estará toda la forma perfectamente completa. Según el Sol vaya descendiendo hacia el Oeste, los triángulos iluminados desaparecerán progresivamente desde la parte inferior del murete hacia arriba, hasta que, en el ocaso solar, los últimos rayos de luz serán dedicados al templo que corona la pirámide.
Si algún lector o lectora de este artículo siente interés por acudir a observar este maravilloso y complejo espectáculo que se produce todos los 21 de marzo y 22 de septiembre, ha de saber que coincidirá con tal multitud de gente que difícilmente podrá fotografiarse a solas con tan hermoso fondo. No obstante hay un pequeño truco poco conocido. Una hora después de que salga el Sol esos mismos días equinocciales, la serpiente de Quetzalcóatl - Kukulcán también se forma en el murete oriental de la escalera del lado Sur de la pirámide. El único inconveniente es que en este lado la base de la escalinata no remata con las cabezas de la serpiente.
Las seis sombras y los siete triángulos iluminados que forman el cuerpo de la serpiente suman 13. La simbología del número 13 en el mundo maya es muy compleja y también se relaciona con la cuenta calendárica.
Hemos de recordar que en el período posclásico el sistema calendárico llegó a simplificarse de tal modo que se impuso el llamado u kahlay katunob o cuenta de los katunes [series de 20 años]. Este ciclo duraba precisamente 13 katunes. Y también 13 son los niveles celestiales en la cosmogonía maya, y con el número 13 se relaciona también un dios con forma de serpiente.
Algunos investigadores han intentado obtener algún tipo de datación [indicación de lugar y tiempo] para la pirámide en función de relacionar su hierofanía [manifestación sagrada] más sobresaliente con fechas de importancia para el calendario maya. Coggins [un autor], por ejemplo, cree que la consagración de la pirámide tuvo lugar al concluir el décimo baktún [serie de 20 katunes], hacia el 13 de marzo de 830 d.C., cuyas celebraciones habrían concluido tras el descenso de Kukulcán por la escalera Norte de la pirámide. Por su parte, en una publicación algo más reciente, Arochi [otro autor] plantea la posibilidad de situarla en relación al katún 8 ahau [ahau es el día solar número 20 o último día de un uinal o mes del calendario maya], que llegó al final el gran ciclo del baktún 10.19.0.0.0., hacia el 19 de septiembre del año 1204 d.C.
Como hemos visto en las líneas anteriores, la construcción de la pirámide de Kukulcán buscó relacionarse con acontecimientos astronómicos y calendáricos relevantes. Esta asociación supone una enorme complejidad constructiva por lo que, cuando nos situemos delante de la pirámide, no sólo deberemos ver en ella una antigua construcción rematada por un templete sino algo mucho más valioso que nos conduce a un mundo que hace tiempo dejó de existir.

http://www.astrosafor.net/Huygens/1997/8/Arqueoastronomia.PDF
Fotografías:
http://sepiensa.org.mx/contenidos/2005/mexico_riqueza/chichen/chichen.html
http://www.jornada.unam.mx/2003/04/29/quet-chichen.html

1er. Informe de Gobierno de SZG /Parte I de II


"Lo logrado es producto de la suma de voluntades de todos los sectores de la sociedad": SZG


* Refrendó su compromiso inicial de servir anteponiendo los intereses de San Mateo Atenco a los personales o de grupo
* “Mi respeto para quienes discrepan y no comparten nuestra manera de gobernar y administrar”
* “Apoyar iniciativa y creatividad para generar ingresos, antes que dependencia improductiva”
* “El mejor legado para nuestros hijos: un municipio limpio y unido, con hombres y mujeres sanos trabajando en equipo”
* “Cercanía y contacto con los ciudadanos, aspecto fundamental de mi Gobierno”

El 1 de agosto pasado por la mañana, el Ing. Santiago Zepeda González, Presidente Municipal Constitucional de San Mateo Atenco, entregó en sesión solemne de Cabildo su 1er. Informe de Gobierno. Al mediodía, bajo un elegante enlonado que sombreaba la mitad de la plaza cívica, ante poco más de dos mil personas presentó un resumen audiovisual del documento, destacando los logros más sobresalientes de su administración. Posteriormente, ante la concurrencia leyó un discurso de seis cuartillas, cuyo texto, en su primera de dos partes, presentamos íntegramente a nuestros(as) lectores(as).

Con su permiso Dr. Sergio Rojas Andersen, coordinador de Regulación Sanitaria de la Secretaría de Salud en el estado de México y en este acto representante personal del Lic. Enrique Peña Nieto, Gobernador Constitucional del estado de México.
Con el permiso de mis compañeros integrantes del Cabildo, a quienes reconozco públicamente su entusiasmo e interés al servicio de nuestra entrañable tierra y sus pobladores.
A mi esposa y mis hijas, que en todo momento me han apoyado y soportado mis ausencias. A mi papá, mis hermanos, mi suegra, mis cuñadas y cuñados; a todos ustedes, gracias por su apoyo y compañía
A los señores ex presidentes municipales, gracias por acompañarme, ustedes también son forjadores de la historia de San Mateo Atenco. A todos y cada uno de ustedes les reconozco su labor y empeño que en su tiempo le dedicaron a la construcción de este municipio.
A los señores presidentes municipales de Lerma, C.P. Agustín González Cabrera; de Ocoyoacac, Dr. Santiago Rivera Guadarrama.
A los funcionarios de los gobiernos federal, estatal y de otros municipios circunvecinos que hoy nos acompañan, bienvenidos.
A los señores delegados municipales, integrantes de los consejos de Participación Ciudadana, integrantes del Consejo de Desarrollo Municipal, integrantes de los consejos de Control y Vigilancia Social.
A los líderes y representantes de organizaciones civiles, sociales y de los sectores productivos, gracias por su presencia.
A los representantes de los medios de comunicación, gracias por su compañía. Señoras y señores.
Este evento que nos convoca encierra especial interés y significado, no sólo por ser un evento protocolario al que estamos obligados a rendir cuentas los presidentes municipales por mandato de ley, sino porque ratifica los principios de transparencia y honestidad en el servicio público, fortaleciendo de esta manera la cultura de la legalidad y rendición de cuentas.
El día de hoy he entregado a mis compañeros integrantes del Ayuntamiento el documento en el que doy cuenta del quehacer gubernamental de este primer año de gobierno; y ante ustedes, ciudadanos y pueblo de San Mateo Atenco, he presentado un documental en el que se muestra lo más relevante de este periodo, señalando las obras y acciones de la administración pública municipal, así como de las realizadas por los integrantes del Cabildo.
En este acto republicano y democrático en el que la rendición de cuentas es un deber de todo servidor público, vengo ante ustedes convencido de que la acción de gobierno es una actividad compartida, de todos, de autoridades y de la sociedad en su conjunto, en la que tenemos que avanzar unidos y alcanzar un solo objetivo: el desarrollo y progreso de San Mateo Atenco.
En esta administración tenemos como propósito brindarles una atención esmerada, cortés y de calidad, que se refleje en nuestra actitud y en los servicios que presta el Ayuntamiento.
Ustedes como nosotros que formamos al gobierno, no dejamos de ser ciudadanos con problemas y necesidades que satisfacer, en lo individual y lo colectivo, y lo que buscamos de las autoridades son respuestas a nuestros problemas, que nos hablen con la verdad, que nos traten en todo momento con calidez humana.
Hoy nuevamente, como en la toma de protesta, estoy consciente de los retos y desafíos que representa conducir el destino de nuestro municipio, no es una tarea sencilla pero de nueva cuenta refrendo ante ustedes mi voluntad y mi compromiso de servirles, de anteponer intereses personales o de grupo a los intereses de San Mateo Atenco.
Tenemos como ejemplo a nuestro gobernador, luchador incansable de las causas sociales, preocupado por mejorar las condiciones de vida de la sociedad mexiquense, que por encima de intereses de partido e ideologías, que son naturales en una sociedad democrática y plural, gobierna para todos, sin exclusión ni distingo.
El gobernador de los mexiquenses nos ha dado muestras de que la palabra empeñada se ha transformado en realidad, y San Mateo Atenco tiene testimonio de su obra. Desde aquí, el pueblo y gobierno agradecemos su apoyo y solidaridad.
Las premisas de este gobierno son el respeto a la pluralidad, el diálogo y la tolerancia, porque la diversidad enriquece el pensamiento y la acción, nos abre horizontes y alternativas de solución a los problemas.
Quiero expresar mi respeto a todos aquellos quienes no están de acuerdo y no comparten nuestra manera de gobernar y administrar. También les digo que no nos incomoda la crítica que tiene como finalidad complementar las ideas. Como servidores públicos, la asumimos como una forma más de expresión a la que todo ciudadano tiene derecho; representa el termómetro y una de las formas de control social para saber si los gobiernos y sus autoridades realizan bien su labor y estar a tiempo de corregir el rumbo, lo hemos hecho y lo seguiremos haciendo las veces que sea necesario.
En una sociedad como la nuestra es inadmisible coartar la libertad de expresión cuando se ejerce dentro de los límites del respeto, la legalidad y la civilidad. No comparto la idea destructiva de sólo criticar sin proponer, y sobre todo de no sumar esfuerzos para el bienestar de todos
No es nuestro propósito ser un gobierno benefactor y regresar al paternalismo, que proporciona todo a cambio de popularidad y simpatía. Simplemente los recursos no alcanzan, ni haríamos bien; es mucho mejor que, conscientes de nuestros problemas, sociedad y gobierno definamos formas de trabajo conjunto, en donde todos aportemos y compartamos responsabilidades, tiempo y recursos.
Es mucho mejor apoyar la iniciativa y creatividad de las personas para que desarrollen sus destrezas y habilidades que les permitan generar ingresos, que crear una dependencia improductiva que ancle a los individuos a su condición de marginación de manera indefinida.
Lo anterior no significa que no estemos al pendiente de los que más lo necesitan, de los que requieren el apoyo y la mano solidaria del gobierno. No podemos estar ajenos y ser inmunes a las necesidades de los grupos vulnerables de niños en situación de abandono, de madres solteras, de adultos mayores, de personas con capacidades diferentes. Todos ellos necesitan de nosotros, de la solidaridad y apoyo del Gobierno y de la sociedad en su conjunto.
La experiencia nos ha mostrado que el trabajo en equipo arroja mejores resultados, y el individualismo se convierte en competencia ruinosa en la que solamente unos ganan, y lo que necesitamos en San Mateo Atenco es que ganemos todos, sin que existan perdedores.
En este aspecto tenemos mucho por hacer, cediendo intereses personales o de grupo por el bien colectivo y público de nuestro municipio.
El mejor legado que podemos dejar a nuestros hijos es un municipio que se distinga por su unidad, por el trabajo conjunto, un municipio con hombres y mujeres sanos, un municipio limpio, en el que nos veamos como parte de un gran equipo, en el que todos somos importantes y todos, absolutamente todos, tenemos una función que realizar.
Una de las primeras acciones de gobierno fue la de adecuar la estructura orgánica de la administración pública municipal, así como los reglamentos internos y manuales de organización, con el objeto de transformarla en una administración más ágil, moderna y eficiente que dé respuesta oportuna a las demandas y problemas de los habitantes del municipio.
No obstante el nuevo organigrama, sus manuales de organización y reglamentos por sí solos no son suficientes para garantizar estos principios de eficiencia y modernidad, por ello el personal de este gobierno ha participado permanentemente en cursos de capacitación, con el objeto de mejorar su desempeño y que se traduzca en mejores servicios para la población.
En cumplimiento de la Ley de Planeación del Estado de México y Municipios, se realizaron distintos foros en los que se recopilaron las demandas más urgentes de la sociedad, que junto con las concentradas en campaña dan sustento al Plan de Desarrollo de San Mateo Atenco, documento rector que orienta la acción gubernamental y establece las prioridades de este gobierno.
Asimismo se instalaron diversos consejos y comités que se establecen en las diferentes leyes y normas de carácter estatal, que fungen como órganos de consulta y deliberación, integrados por representantes de la sociedad, sectores productivos, académicos y otros, lo cual fortalece la interlocución y el vínculo entre sociedad y gobierno.
Un aspecto fundamental del gobierno que presido es la cercanía y contacto con los ciudadanos. Esta práctica ha sido común, no sólo en los jueves ciudadanos en que atendemos a quienes acuden a solicitar algún servicio, también a través de jornadas y faenas comunitarias en las que participan servidores públicos y vecinos de los barrios y colonias, y en las audiencias en las que se recibe a grupos, organizaciones y personas en lo individual.

(Continuará)

Jorge Amado /Escritor

Mis parcialidades han sido por la libertad contra el despotismo y la prepotencia, por el explotado contra el explotador, por el débil contra el fuerte, por la alegría contra el dolor, por la esperanza contra la desesperación. Estoy orgulloso de mis parcialidades. Jamás fui ni seré imparcial en esta lucha del hombre contra el enemigo del hombre, en esta lucha entre el futuro y el pasado.

Jorge Amado inició y cerró su ciclo vital en agosto. Había nacido un día 10 de ese mes, en 1912, y murió el 7 de agosto de 2001, tres días antes de cumplir 89 años. Novelista, periodista y político, es considerado como uno de los mejores escritores brasileños contemporáneos.
Nació en la hacienda Aurisidia, próxima a Ferradas, en el municipio de Itabuna, estado de Bahía, en el nordeste de Brasil, en medio de la humildad y rudeza de Ias plantaciones de cacao.
La marca de la tierra de su infancia, desarrollada en una zona de hombres en armas y un mundo de injusticia, mar y brisa, fue decisiva en la creación de los escenarios de su vasta obra literaria, en la que describe el mundo de los marginados, pescadores y marineros bahianos. Arruinada su familia por problemas económicos, se trasladó a Ilhéus, donde Jorge pasó varios años de su infancia.
Militante del partido comunista, participó en las luchas políticas de su país. Empezó a publicar en la década de los 30 y en sus textos se denuncian, por una parte, el dolor y la pobreza y, por otra, la ironía, la fiesta y la alegría como herramientas populares de protesta.
No le fue fácil. Fue encarcelado varias veces; la primera en 1936. Un año después sus libros fueron quemados en la Plaza Pública de Bahía por la policía del Estado Nuevo Brasileño, en tanto que Amado fue apresado nuevamente y enviado a una cárcel de Río de Janeiro, donde estuvo recluido por tres años. En 1941 se vio obligado a exilarse en Argentina. Al volver a Brasil en 1942 fue nuevamente arrestado, aunque puesto en libertad luego de unas semanas. Su actividad política finalmente lo condujo a abandonar Brasil para residir primero en Francia y luego en Rusia. Trasladado a Checoslovaquia, escribió allí los tres volúmenes de ensayos titulados Los subterráneos de la libertad (1952-1954). De vuelta a Brasil, publicó en 1958 Gabriela, clavo y canela, que fue recibida como la creación de uno de los más bellos símbolos literarios de la narrativa brasileña, así como la consagración definitiva de Amado como novelista.
En 1961 dejó a un lado la militancia partidista, aunque su obra tuvo siempre una visión crítica sobre la injusticia, además de caracterizarse por incorporar personajes populares, símbolos y sueños pueblerinos en atmósferas de gran sensualidad.
Fue miembro de la Academia Brasileña de Letras desde 1961, alternó su residencia entre Bahía y París.
Publicados en 52 países, sus libros fueron traducidos a 48 idiomas y las adaptaciones de sus novelas para cine, radio, teatro y televisión fueron recibidas con gran placer estético por diferentes públicos.
Según Mario Vargas Llosa, uno de los mayores encantos de la obra de Jorge Amado es el hecho de que "todas las desventuras del mundo no bastan para torcer el deseo de supervivencia, la alegría de vivir, el ingenio juguetón para superar el infortunio, que animan a sus personajes".

http://redescolar.ilce.edu.mx/redescolar/biblioteca/literatura/special/amado/biograf.htm

Gabriela, clavo y canela

Con la muerte de Jorge Amado hace seis años murió una voz que trató siempre de imponer la alegría, el gozo por la vida, el sol y el olor del mar sobre la miseria, la marginación y la brutalidad de la vida en el sertao y las plantaciones de cacao. Jorge Amado fue parte del gran renacimiento de la literatura en Brasil, renacimiento producido en buena medida por el auge económico que disfrutaron las plantaciones.
En su obra, el lenguaje de Amado, pleno de color y vida, se combina con un intenso lirismo que contrasta, sobre todo en sus primeros trabajos, con las imágenes de un mundo miserable en el que los fuertes oprimen sin piedad a los débiles. Más tarde Amado optaría por una crónica de costumbres en la que crea un universo de romances y novelas populares y folletines donde los personajes -vagabundos, ladrones, chulos y prostitutas- adquieren rango de héroes, llenos de honestidad, valor y belleza. Es posiblemente en estas obras donde el lirismo de Amado alcanza su punto más elevado, y a este tipo de textos pertenece una de las novelas más importantes de toda la literatura brasileña: Gabriela, clavo y canela, y dos de las más conocidas de su autor: Tieta de Agreste y Doña Flor y sus dos maridos.
En Gabriela, clavo y canela vemos la transformación de Gabriela, mulata, mestiza que llega sucia y pobre del campo a la ciudad, pero una vez limpia y sin los harapos aparece con toda su belleza (piel de canela con olor a clavo), y se revela como extraordinaria compañera y excelente cocinera. En medio de esta transformación, la comarca va cambiando también. En el gobierno, atentados políticos e intrigas marcan la evolución de la ciudad.
En este mundo Gabriela decide casarse con su patrón y convertirse en una dama respetable de la burguesía de Bahía. No lo consigue, y su marido se queda sin mujer y sin cocinera. Gabriela es a la vez que un reflejo una metáfora del Brasil pluriétnico, multicultural, mestizo, mulato, cambiante, salvaje y exuberante
Jorge Amado vivió casi noventa años. Recorrió la vida siempre en lucha por denunciar las injusticias. A pesar de las huellas que una infancia miserable y un mundo atroz dejaron en él, escribió sobre la vida, sobre el amor y sobre el mar. Y lo hizo con esperanza.
http://redescolar.ilce.edu.mx/redescolar/biblioteca/literatura/special/amado/gabi.htm

Día histórico para San Mateo Atenco


Exposición de piezas precolombinas a un costado de la parroquia principal


Carlos Morales

Hace poco más de tres años un grupo de sanmatequenses, interesados en las raíces históricas de su tierra natal como fuente de identidad, comenzaron a registrar y en algunos casos a reunir diversos objetos prehispánicos, y otros posteriores a la invasión de los españoles, encontrados en San Mateo Atenco y resguardados por diferentes personas. En su mente se comenzó a fijar la importancia de crear un museo comunitario en su municipio, como un recinto en el cual no sólo se conserven y cataloguen debidamente esas piezas, sino sobre todo se difunda su conocimiento, belleza y trascendencia histórica entre toda la comunidad sanmatequense, como parte de sí misma y de su rica herencia cultural.
Este sueño motivó a esas personas a integrar la Fundación para el Rescate del Patrimonio Cultural e Histórico de San Mateo Atenco, A.C., con aportaciones de esfuerzos, intereses, talachas y, por supuesto, dineros y más objetos de todos y todas sus integrantes, contagiando a muchas personas más. Tanto ha sido su empeño e interés por lograr su objetivo, que Santiago Zepeda González, edil de nuestro municipio, y Noemí Pérez González, titular de la Cuarta Regiduría, por cierto integrante de la Fundación, los escucharon y lograron la autorización por parte del Cabildo para destinar un mínimo presupuesto municipal al arranque de tan importante proyecto. Por sólo citar algo de lo que ha conseguido aquél grupo.
El primer paso, con el apoyo del Museo de Antropología e Historia, inició ya este 1 de agosto con una exposición muestra temporal a un costado de la iglesia principal de San Mateo. La titularon “Legado de nuestra herencia cultural”. El corte del listón estuvo a cargo del Presidente Municipal, Santiago Zepeda González, y de su señora esposa, Silvia Alva Delgado, presidenta del DIF Municipal, ante la presencia del Dr. Sergio Rojas (representante personal del Gobernador de nuestra entidad), del presidente de la Fundación, el Sr. Joaquín R. González Zepeda, y de una nutrida concurrencia. No deje de asistir a la muestra y conozca parte de nuestras raíces. En publicaciones posteriores les platicaremos más del proyecto.

Hablemos de... Leonardo da Vinci



Leticia Cervón A.




Leonardo fue uno de los hombres universales más extraordinarios que nos haya dado el Renacimiento*. Sus capacidades intelectuales y creativas fueron más allá de lo común y lo llevaron a ser un personaje adelantado a su época.
Nació en Vinci (cerca de Florencia, Italia) en al año 1452. Fue hijo de un notario florentino. Aprendió el oficio de pintor en el taller de Andrea del Verrocchio y vivió principalmente en Florencia, Milán y Roma, aunque sus últimos años los pasó en Francia, en el Castillo de Cloux, cerca de Ambroise.
Leonardo da Vinci, además de ser un notable pintor, escultor y arquitecto, incursionó en muchos otros campos de la ciencia y la técnica, como lo atestiguan sus escritos, bocetos y cuadernos de dibujo. Su legado incluye estudios sobre máquinas de guerra, técnica y mecánica, plantas, paisajes, agua y catástrofes naturales, perfiles, cabezas caracterizadas y grotescas, indumentarias (estudio especial de la estructura de los pliegues), la figura humana, animales y monstruos, monumentos ecuestres y caballos. Dibujos de alegorías, emblemas, pictogramas, proporciones, dibujos anatómicos y cartográficos y proyectos de máquinas para volar.
La mejor colección de dibujos suyos se encuentra en la Biblioteca Real del Castillo de Windsor (Inglaterra). Todos sus apuntes los dejó escritos al revés (de derecha a izquierda).
Da Vinci consideró fundamentales 3 obras suyas: la Estatua Ecuestre de Francesco Sforza, la Última Cena y la Batalla de Anghiari... pero el mundo lo conoce más como el autor de la Monna Lisa.
De la vida personal de Leonardo se dicen muchas cosas, entre ellas que era masón** y que llegó a ser Gran Maestro del Priorato de Sión -sociedad secreta europea fundada en 1099- y por lo tanto, que sus pinturas y dibujos son un juego de claves, símbolos y revelaciones. Murió en el año 1519.

*RENACIMIENTO. Movimiento literario, artístico y científico que tuvo lugar en Europa en los siglos XV y XVI.
**MASÓN. Que pertenece a la Masonería, una asociación en parte secreta cuyos miembros profesan principios de "fraternidad", se reconocen entre sí mediante signos y emblemas, y se dividen en grupos llamados "logias".

El principito /Parte II


Cuento de Antoine de Saint-Exupéry




V

Cada día yo aprendía algo nuevo sobre el planeta, sobre la partida y sobre el viaje. Esto venía suavemente al azar de las reflexiones. De esta manera tuve conocimiento al tercer día, del drama de los baobabs.
Fue también gracias al cordero y como preocupado por una profunda duda, cuando el principito me preguntó:
-¿Es verdad que los corderos se comen los arbustos?
-Sí, es cierto.
-¡Ah, qué contento estoy!
No comprendí por qué era tan importante para él que los corderos se comieran los arbustos. Pero el principito añadió:
-Entonces se comen también los baobabs.
Le hice comprender al principito que los baobabs no son arbustos, sino árboles tan grandes como iglesias y que incluso si llevase consigo todo un rebaño de elefantes, el rebaño no lograría acabar con un solo baobab.
Esta idea del rebaño de elefantes hizo reír al principito.
-Habría que poner los elefantes unos sobre otros…
Y luego añadió juiciosamente:
-Los baobabs, antes de crecer, son muy pequeñitos.
-Es cierto. Pero ¿por qué quieres que tus corderos coman los baobabs?
Me contestó: "¡Bueno! ¡Vamos!" como si hablara de una evidencia. Me fue necesario un gran esfuerzo de inteligencia para comprender por mí mismo este problema.
En efecto, en el planeta del principito había, como en todos los planetas, hierbas buenas y hierbas malas. Por consiguiente, de buenas semillas salían buenas hierbas y de las semillas malas, hierbas malas.
Pero las semillas son invisibles; duermen en el secreto de la tierra, hasta que un buen día una de ellas tiene la fantasía de despertarse. Entonces se alarga extendiendo hacia el sol, primero tímidamente, una encantadora ramita inofensiva.
Se trata de una ramita de rábano o de rosal, se la puede dejar que crezca como quiera. Pero si se trata de una mala hierba, es preciso arrancarla inmediatamente en cuanto uno ha sabido reconocerla.
En el planeta del principito había semillas terribles… como las semillas del baobab. El suelo del planeta está infestado de ellas. Si un baobab no se arranca a tiempo, no hay manera de desembarazarse de él más tarde; cubre todo el planeta y lo perfora con sus raíces. Y si el planeta es demasiado pequeño y los baobabs son numerosos, lo hacen estallar.
"Es una cuestión de disciplina, me decía más tarde el principito. Cuando por la mañana uno termina de arreglarse, hay que hacer cuidadosamente la limpieza del planeta. Hay que dedicarse regularmente a arrancar los baobabs, cuando se les distingue de los rosales, a los cuales se parecen mucho cuando son pequeñitos. Es un trabajo muy fastidioso pero muy fácil".

Y un día me aconsejó que me dedicara a realizar un hermoso dibujo, que hiciera comprender a los niños de la tierra estas ideas. "Si alguna vez viajan, me decía, esto podrá servirles mucho. A veces no hay inconveniente en dejar para más tarde el trabajo que se ha de hacer; pero tratándose de baobabs, el retraso es siempre una catástrofe. Yo he conocido un planeta habitado por un perezoso que descuidó tres arbustos…"
Siguiendo las indicaciones del principito, dibujé dicho planeta. Aunque no me gusta el papel de moralista, el peligro de los baobabs es tan desconocido y los peligros que puede correr quien llegue a perderse en un asteroide son tan grandes, que no vacilo en hacer una excepción y exclamar: "¡Niños, atención a los baobabs!" Y sólo con el fin de advertir a mis amigos de estos peligros a que se exponen desde hace ya tiempo sin saberlo, es por lo que trabajé y puse tanto empeño en realizar este dibujo. La lección que con él podía dar, valía la pena.

Es muy posible que alguien me pregunte por qué no hay en este libro otros dibujos tan grandiosos como el dibujo de los baobabs.
La respuesta es muy sencilla: he tratado de hacerlos, pero no lo he logrado. Cuando dibujé los baobabs estaba animado por un sentimiento de urgencia.

VI

¡Ah, principito!, cómo he ido comprendiendo lentamente tu vida melancólica! Durante mucho tiempo tu única distracción fue la suavidad de las puestas de sol. Este nuevo detalle lo supe al cuarto día, cuando me dijiste:
-Me gustan mucho las puestas de sol; vamos a ver una puesta de sol…
-Tendremos que esperar…
-¿Esperar qué?
-Que el sol se ponga.
Pareciste muy sorprendido primero, y después te reíste de ti mismo. Y me dijiste:
-Siempre me creo que estoy en mi casa...
En efecto, como todo el mundo sabe, cuando es mediodía en Estados Unidos, en Francia se está poniendo el sol. Sería suficiente poder trasladarse a Francia en un minuto para asistir a la puesta del sol, pero desgraciadamente Francia está demasiado lejos. En cambio, sobre tu pequeño planeta te bastaba arrastrar la silla algunos pasos para presenciar el crepúsculo cada vez que lo deseabas…

-¡Un día vi ponerse el sol cuarenta y tres veces!
Y un poco más tarde añadiste:
-¿Sabes?... Cuando uno está verdaderamente triste son agradables las puestas de sol.
-¿Estabas, pues, verdaderamente triste el día de las cuarenta y tres veces?
El principito no respondió.

VII

Al quinto día, siempre gracias al cordero, me fue revelado este otro secreto de la vida del principito. Me preguntó bruscamente, y sin preámbulo, como resultado de un problema largamente meditado en silencio:
-Si un cordero se come los arbustos, se comerá también las flores ¿no?
-Un cordero se come todo lo que encuentra.
-¿Y también las flores que tienen espinas?
-Sí; también las flores que tienen espinas.
-Entonces, ¿para qué le sirven las espinas?
Confieso que no lo sabía. Estaba yo muy ocupado tratando de destornillar un perno demasiado apretado del motor; la avería comenzaba a parecerme cosa grave y la circunstancia de que se estuviera agotando mi provisión de agua me hacía temer lo peor.
-¿Para qué sirven las espinas?
El principito no permitía nunca que se dejara sin respuesta una pregunta formulada por él. Irritado por la resistencia que me oponía el perno, le respondí lo primero que se me ocurrió:
-Las espinas no sirven para nada; son pura maldad de las flores.
-¡Oh!
Y después de un silencio, me dijo con una especie de rencor:
-¡No te creo! Las flores son débiles. Son ingenuas. Se defienden como pueden. Se creen terribles con sus espinas…
No le respondí nada; en aquel momento me estaba diciendo a mí mismo: "Si este perno me resiste un poco más, lo haré saltar de un martillazo". El principito me interrumpió de nuevo mis pensamientos:
-¿Tú crees que las flores…?
-¡No!, ¡No! ¡Yo no creo nada! Te contesté cualquier cosa para que te calles. Tengo que ocuparme de cosas serias.
Me miró estupefacto.
-¡De cosas serias!
Me miraba con mi martillo en la mano, los dedos llenos de grasa e inclinado sobre algo que le parecía muy feo.
-¡Hablas como las personas grandes!
Me avergonzó un poco. Pero él, implacable, añadió:
-¡Lo confundes todo!… ¡todo lo mezclas!…
Estaba verdaderamente irritado; sacudía la cabeza, agitando al viento sus cabellos dorados.
-Conozco un planeta donde vive un señor muy colorado, que nunca ha olido una flor, ni ha mirado una estrella y que jamás ha querido a nadie. En toda su vida no ha hecho más que sumas y restas. Y todo el día se lo pasa repitiendo como tú: "¡Soy un hombre serio, soy un hombre serio!"… Al parecer esto le llena de orgullo. Pero no es un hombre, ¡es un hongo!
-¿Un qué?
-Un hongo.
El principito estaba pálido de cólera.
-Hace millones de años que las flores tienen espinas y hace también millones de años que los corderos, a pesar de las espinas, se comen las flores. ¿Es que no es cosa seria averiguar por qué las flores pierden el tiempo fabricando unas espinas que no les sirven para nada? ¿Es que no es importante la guerra de los corderos y las flores? ¿No es esto más serio e importante que las sumas de un señor gordo y colorado? Y si yo sé de una flor única en el mundo y que no existe en ninguna parte más que en mi planeta; si yo sé que un buen día un corderillo puede aniquilarla sin darse cuenta de ello, ¿es que esto no es importante?
El principito enrojeció y después continuó:
-Si alguien ama a una flor de la que sólo existe más que un ejemplar entre los millones y millones de estrellas, es bastante para que sea feliz cuando mira a las estrellas. Puede decir satisfecho: "Mi flor está allí, en alguna parte…" ¡Pero si el cordero se la come, para él es como si de pronto todas las estrellas se apagaran! ¿Y esto no es importante?

No pudo decir más y estalló bruscamente en sollozos. La noche había caído. Yo había soltado las herramientas y ya no importaban nada el martillo, el perno, la sed y la muerte.
¡Había en una estrella, en un planeta, el mío, la Tierra, un principito a quien consolar!
Lo tomé en mis brazos y lo mecí diciéndole: "la flor que tú quieres no corre peligro… te dibujaré un bozal para tu cordero y una armadura para la flor…te…".
No sabía qué decirle, cómo consolarle y hacer que tuviera nuevamente confianza en mí; me sentía torpe. ¡Es tan misterioso el país de las lágrimas!

VIII

Aprendí bien pronto a conocer mejor esta flor. Siempre había habido en el planeta del principito flores muy simples adornadas con una sola fila de pétalos que apenas ocupaban sitio y a nadie molestaban. Aparecían entre la hierba una mañana y por la tarde se extinguían. Pero aquella había germinado un día de una semilla llegada de quién sabe dónde, y el principito había vigilado cuidadosamente desde el primer día aquella ramita tan diferente de las que él conocía. Podía ser una nueva especie de baobab. Pero el arbusto cesó pronto de crecer y comenzó a echar su flor.
El principito observó el crecimiento de un enorme capullo y tenía el convencimiento de que habría de salir de allí una aparición milagrosa; pero la flor no acababa de preparar su belleza al abrigo de su envoltura verde. Elegía con cuidado sus colores, se vestía lentamente y se ajustaba uno a uno sus pétalos. No quería salir ya ajada como las amapolas; quería aparecer en todo el esplendor de su belleza.
¡Ah, era muy coqueta aquella flor! Su misteriosa preparación duraba días y días. Hasta que una mañana, precisamente al salir el sol se mostró espléndida.

La flor, que había trabajado con tanta precisión, dijo bostezando:
-¡Ah, perdóname… apenas acabo de despertarme… estoy toda despeinada…!
El principito no pudo contener su admiración:
-¡Qué hermosa eres!
-¿Verdad? -respondió dulcemente la flor-. He nacido al mismo tiempo que el sol.
El principito advirtió que no era demasiado modesta, pero ¡era tan conmovedora!
-Me parece que ya es hora de desayunar - añadió la flor -; si tuvieras la bondad de pensar un poco en mí...
Y el principito, muy confuso, habiendo ido a buscar una regadera la roció abundantemente con agua fresca.

Y así, ella lo había atormentado con su vanidad un poco sombría. Un día, por ejemplo, hablando de sus cuatro espinas, dijo al principito:
-¡Ya pueden venir los tigres, con sus garras!
-No hay tigres en mi planeta -observó el principito- y, además, los tigres no comen hierba.
-Yo no soy una hierba -respondió dulcemente la flor.
-Perdóname...

-No temo a los tigres, pero tengo miedo a las corrientes de aire. ¿No tendrás un biombo?
"Miedo a las corrientes de aire no es una suerte para una planta" -pensó el principito-. "Esta flor es demasiado complicada…"
-Por la noche me cubrirás con un fanal… hace mucho frío en tu tierra. No se está muy a gusto; allá de donde yo vengo…
La flor se interrumpió; había llegado allí en forma de semilla y no era posible que conociera otros mundos. Humillada por haberse dejado sorprender inventando una mentira tan ingenua, tosió dos o tres veces para atraerse la simpatía del principito.
-¿Y el biombo?
-Iba a buscarlo, pero como no dejabas de hablarme…
Insistió en su tos para darle al menos remordimientos.

De esta manera el principito, a pesar de la buena voluntad de su amor, había llegado a dudar de ella. Había tomado en serio palabras sin importancia y se sentía desgraciado.
"Yo no debía hacerle caso -me confesó un día el principito- nunca hay que hacer caso a las flores, basta con mirarlas y olerlas. Mi flor embalsamaba el planeta, pero yo no sabía gozar con eso… Aquella historia de garra y tigres que tanto me molestó, hubiera debido enternecerme".
Y me contó todavía:
"¡No supe comprender nada entonces! Debí juzgarla por sus actos y no por sus palabras. ¡Me perfumaba y me iluminaba la vida. No debí haber huido jamás! ¡No supe adivinar la ternura que ocultaban sus pobres astucias! ¡Son tan contradictorias las flores! Pero yo era demasiado joven para saber amarla".

(Continuará)